Belleza a unas horas de Lima metropolitana
UN PARAÍSO ESCONDIDO
Inmensos cerros cubiertos por un color verde que te hacen pensar que estas fuera de la gris Lima. Matucana, capital de la provincia de Huarochirí (región Lima), se ubica a 2 378 msnm y es en este lugar donde se puede experimentar la belleza de la naturaleza. Es un pueblo con muchos atractivos y en el que puedes pasar unos días maravillosos rodeados de la naturaleza. Un lugar que te hará soñar.
El primer día hay que conocer la catarata de Antankallo. Hay que caminar bastante, pero el recorrido es hermoso. Casi llegando está el famoso Bosque de piedras en el que hay gran cantidad y diversas formas de rocas rodeadas por una tupida vegetación. Lo negativo es que las personas que visitan este lugar no lo aprecian. En ellas hay pintas de nombres, corazones y frases. ¿Por qué dañar nuestro mundo?
Nos acercamos más y más a la imponente catarata pero no sin antes desafiar nuestros miedos. Un largo puente colgante nos separa del júbilo de llegar a la meta. ¿Cruzo o no cruzo? Cruzo, pero no sin antes retratar este momento. Es mejor no mirar hacia abajo, el río Chucumayo está enojado.
Tras cruzar el puente sientes el agua que te salpica, te moja la ropa. Es un carnaval en medio de la vegetación. La catarata está jugando contigo, pero tus globos de agua no funcionan contra ella. Después de mirarla de cerca, hay que buscar un lugar alto para apreciarla completamente. Ya no hay necesidad de mirar al cielo para buscar su inicio. Lo mejor es ir temprano para no toparnos con la noche y la lluvia.
Luego de tan placentero viaje hay que caminar de nuevo. Esta vez es mucho más fácil ya que es de bajada. En Matucana hay dos plazas. La plaza Independencia y la Plaza Grau. En la primera hay una hermosa fuente que no funciona, algo paradójico ya que está frente a la municipalidad. Aquí, en una esquina, hay unas señoras que venden riquísimos tamales recién hechos. Toda una delicia.
Por la plaza transitan unas couster cuyo destino es San Mateo. Ésta es una ciudad un poco más desarrollada que Matucana, esto hace que no sea tan atractiva. La minería es fundamental para San Mateo, muchos de sus pobladores llevan cascos de mina y se ven letreros alusivos a esta actividad extractora. Hay pocas cosas que ver, una de ellas es la iglesia principal. El desarrollo transformó a esta ciudad de nombre de agua mineral.
Solo un par de días son necesarios para visitar la sierra de Lima, llenarte de energía y volver a sonreír al pensar que todavía existen lugares como este en el que el hombre no ha sido su verdugo. Vive, conoce, experimenta.
UN PARAÍSO ESCONDIDO
Inmensos cerros cubiertos por un color verde que te hacen pensar que estas fuera de la gris Lima. Matucana, capital de la provincia de Huarochirí (región Lima), se ubica a 2 378 msnm y es en este lugar donde se puede experimentar la belleza de la naturaleza. Es un pueblo con muchos atractivos y en el que puedes pasar unos días maravillosos rodeados de la naturaleza. Un lugar que te hará soñar.
El primer día hay que conocer la catarata de Antankallo. Hay que caminar bastante, pero el recorrido es hermoso. Casi llegando está el famoso Bosque de piedras en el que hay gran cantidad y diversas formas de rocas rodeadas por una tupida vegetación. Lo negativo es que las personas que visitan este lugar no lo aprecian. En ellas hay pintas de nombres, corazones y frases. ¿Por qué dañar nuestro mundo?
Nos acercamos más y más a la imponente catarata pero no sin antes desafiar nuestros miedos. Un largo puente colgante nos separa del júbilo de llegar a la meta. ¿Cruzo o no cruzo? Cruzo, pero no sin antes retratar este momento. Es mejor no mirar hacia abajo, el río Chucumayo está enojado.
Tras cruzar el puente sientes el agua que te salpica, te moja la ropa. Es un carnaval en medio de la vegetación. La catarata está jugando contigo, pero tus globos de agua no funcionan contra ella. Después de mirarla de cerca, hay que buscar un lugar alto para apreciarla completamente. Ya no hay necesidad de mirar al cielo para buscar su inicio. Lo mejor es ir temprano para no toparnos con la noche y la lluvia.
Luego de tan placentero viaje hay que caminar de nuevo. Esta vez es mucho más fácil ya que es de bajada. En Matucana hay dos plazas. La plaza Independencia y la Plaza Grau. En la primera hay una hermosa fuente que no funciona, algo paradójico ya que está frente a la municipalidad. Aquí, en una esquina, hay unas señoras que venden riquísimos tamales recién hechos. Toda una delicia.
Por la plaza transitan unas couster cuyo destino es San Mateo. Ésta es una ciudad un poco más desarrollada que Matucana, esto hace que no sea tan atractiva. La minería es fundamental para San Mateo, muchos de sus pobladores llevan cascos de mina y se ven letreros alusivos a esta actividad extractora. Hay pocas cosas que ver, una de ellas es la iglesia principal. El desarrollo transformó a esta ciudad de nombre de agua mineral.
Solo un par de días son necesarios para visitar la sierra de Lima, llenarte de energía y volver a sonreír al pensar que todavía existen lugares como este en el que el hombre no ha sido su verdugo. Vive, conoce, experimenta.
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